IDEARIO EDUCATIVO MARISTA
Ve al ser humano como una persona libre, original y perfectible, que, en relación con la naturaleza, con las demás personas y con nuestro padre Dios, se asume como sujeto y autor de su propio desarrollo y destino.
La escuela marista apunta a desarrollar equilibradamente en sus alumnos/as el aspecto físico, su afectividad, su inteligencia y conocimiento, su dimensión comunitaria y social, a formarlos en los valores humanos y cristianos y a abrirlos a su propia trascendencia para reconocer el sentido de las cosas, de los otros y de Dios.
Fieles al estilo marista de enseñanza, nos esforzamos por hacer realidad un pedagogía:
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Integral y atenta a los procesos personales;
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mariana, es decir que educa como lo hizo María con Jesús, desde la presencia, la sencillez, la vida de familia, el espíritu de trabajo y la profunda relación con Dios;
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que implica al educando como artífice de su propio crecimiento;
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que cree más en el testimonio que en las palabras;
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que parte de la vida y se orienta a la vida;
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que se abre críticamente a los adelantos científicos y a las innovaciones pedagógicas;
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que, nacida de una experiencia de solidaridad, es sensible a toda situación de pobreza, de debilidad y de marginación.
Esta apasionante y delicada tarea de educar exige el acuerdo conjunto de todos los que, de una u otra manera, están implicados en ella: los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, las familias, los educadores, los directivos, la comunidad de Hermanos, la parroquia, el personal administrativo y de servicio, y los ex-alumnos. Todos ellos conforman la Comunidad Educativa y deben participar, en forma activa y coordinada, para el logro de los fines propuestos.
Como colegio marista, nos sentimos enraizados profundamente en la realidad social y eclesial en la que vivimos. Asumimos el llamado a colaborar en el crecimiento armónico de cada una de estas instancias, para lograr hacer de nuestro alumnado "buenos cristianos y virtuosos ciudadanos"
María, inspiradora de la obra marista en la mente del Padre Champagnat, recoja nuestras inquietudes y bendiga estos principios en los que se fundamenta nuestro servicio educativo evangelizador.
Nuestro colegio es un centro educativo católico que la iglesia - a través del "Instituto de los Hermanos Maristas" y "Fe y Alegría" - ofrece a la sociedad comarapeña, desde 1971, para promover la formación integral de niños/as, adolescentes y jóvenes. Se inserta en la pastoral eclesial y en el sistema educativo nacional.
Propone a las familias un proyecto educativo que armoniza fe, cultura y vida, según el pensamiento de Marcelino Champagnat, nuestro Fundador. Este proyecto subraya los valores de la persona, abierta a los demás; presenta la cultura como medio de comunión entre los seres humanos, y el saber, como compromiso de servicio.